Una fuente cercana al clan Jackson ha asegurado al periódico estadounidense 'Globe' que La Toya "está convencida de que mataron a Michael y no dudarían ni un momento matarla a ella también" y añade: "ella dice que hay mucha gente que tiene demasiado que perder si la verdad sale a la luz. Por eso, tiene miedo por su vida".
Hasta tal punto está convencida de que su destino podría ser el mismo que el de su hermano menor que, según sus conocidos, "sólo va a restaurantes que estén abarrotados y se niega a ir ni al supermercado cuando está oscuro en la calle".
Desde el primer día La Toya ha reiterado a la prensa de todo el mundo que la muerte de su hermano fue producto de una "conspiración para hacerse con su dinero". Además, ha asegurado conocer la identidad de quienes están detrás del asesinato.
Michael "valía más muerto que vivo", por eso La Toya mantiene que dichas personas le engancharon a las drogas y le aislaron de su familia y amigos "para que se sintiera solo y vulnerable".
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